Una vez más tenemos que PARARLOS
Pese a que en su programa electoral
el Partido Socialista se comprometió a no
privatizar el agua ni otros servicios, una vez más se pretende la gestión privada del servicio
de aguas de Cuenca.
El Ayuntamiento ha sometido a
información pública la Memoria
para el cambio de gestión del servicio de aguas, como obliga la legislación de
Régimen Local. Esta Memoria, elaborada por el Equipo de Gobierno y algunos
técnicos municipales, oculta los verdaderos objetivos: conseguir dinero para gastos corrientes del Ayuntamiento de forma
inmediata con el respaldo de las tarifas que pagamos todos por el servicio de
aguas.
La gestión privada del servicio, aunque
sea con una empresa cuyo capital social es del Ayuntamiento, permitirá que esa
empresa pida dinero prestado a los bancos.
Los intereses que cobre la banca lo pagaremos todos los conquenses en el recibo
del agua. Se utiliza la gestión del agua para conseguir ingresos
extraordinarios a corto plazo, que hipotecan el servicio para muchos años y
cuyos costes pagamos todos.
Empresa pública,
gestión privada
La empresa municipal Servicio de
Infraestructuras Municipales (S.I.M.) Fue creada por el PSOE, bajo el nombre de
EMPUSER, como instrumento privatizador en la gestión de servicios y continuó
con el PP que le cambio el nombre a S.I.M. En el año 2011 tuvo unas pérdidas de
355.551,38 euros, a pesar de lo cual se ha mantenido a toda su estructura de
dirección (única plantilla de la empresa) con unos salarios medios de 50.000
euros anuales. Ahora pretenden cambiar sus Estatutos para encomendarle la
gestión del agua y así asegurar su futuro, ya que esta empresa ingresará todo
el dinero que pagamos por las tasas del agua (suministro, alcantarillado y depuración).
Unos 6 millones de euros anuales. El Ayuntamiento ya no ingresara ese dinero, a
cambio recibirá un canon que no se determina en la Memoria.
Ahora
el Ayuntamiento está sometido a un Plan de Ajuste, consecuencia de la política de austeridad aprobada por PP y
PSOE, que da prioridad al pago de la enorme deuda acumulada, sobre las
demás necesidades sociales. Tiene prohibido endeudarse más, pero para salvar
esa prohibición, recurre a la creación de una empresa municipal de gestión
privada, a la que pretenden garantizarle beneficios cediendo los ingresos de
las tarifas del agua y que sea esa empresa la que se endeude, ya que piensan
que eso sí lo puede permitir el Gobierno. Lo que es seguro es que esta nueva
forma de gestión es otro negocio para la
banca.
El
precio del agua
Esta forma de gestionar supondrá una subida importante de las tarifas y una
descapitalización del servicio. El dinero que se debería dedicar a inversiones,
para su correcta conservación y mejora,
se destinará de manera anticipada mediante el cobro del canon a hacer frente a
los problemas económicos actuales del Ayuntamiento.
Por
otra parte, se cambia radicalmente el concepto de las tarifas del servicio.
Así, desde la gestión directa por el Ayuntamiento, las tarifas tienen el
concepto de tasas y lo recaudado por
ellas no puede, según la Ley ,
superar los costes del servicio, mientras que en la forma de gestión que
proponen ya no serán tasas, sino “precios
privados”, con lo cual podrán, y así
lo van a hacer, cobrarnos más de lo que suponen
los costes del servicio, para así poder obtener beneficios con los que
pedir prestamos.
Las tarifas
aumentaran en torno a un 14% en el año 2.013, que pagaran evidentemente los
ciudadanos, estando previsto se ingrese un 25% mas que en el año 2.011 por las
tarifas del agua.
La calidad de los
servicios públicos
Desde
hace años se vienen modificando todas las leyes referentes a la gestión de los
servicios públicos, con las políticas
neoliberales que nos han conducido al desastre que vivimos actualmente, para
imponer la gestión privada, que es la gran apuesta del capital para obtener
grandes beneficios. Esas leyes han sido desarrolladas desde la puesta en marcha
de la Europa
de Masstrich, por el PP y por el PSOE a lo largo de las cuatro últimas
legislaturas.
Para justificar las privatizaciones siempre
se ponen las mismas excusas: El servicio no funciona, está muy deteriorado,
etc., pero en vez de plantearse su mejora, optan por el cambio de gestión, con
el que pretenden conseguir dinero a corto plazo, que en vez de repercutirlo en
la mejora del servicio, se utilizara para hacer frente a los problemas
económicos del Ayuntamiento y permitir algunas actuaciones en el final de
legislatura, con la que salvar la cara para las próximas elecciones. Problemas económicos que ellos mismos crearon con una gestión basada en la
especulación en el ladrillo, montando estructuras insostenibles económicamente,
como IU de Cuenca denunciaba repetidamente durante los años de la “fiesta
inmobiliaria”.
Además, no se obliga a que sea la empresa S.I.M., la
que haga frente a todas las inversiones que sean necesarias para el futuro del
servicio, sino que según se señala en la memoria, “podrán ser encomendadas a la Empresa o desarrolladas
por el propio Ayuntamiento, en función de la capacidad que determinen los
flujos de caja de la empresa.”. Es decir,
la empresa se queda con todos los ingresos, pero no con todas las
obligaciones.
Desde
Izquierda Unida de Cuenca reiteramos nuestro convencimiento de que TODOS los
servicios públicos deben ser gestionados por las administraciones públicas,
garantizando la eficacia de los mismos y en beneficio de la ciudadanía.
El agua
es un bien básico, de primera necesidad y de importancia estratégica para el
desarrollo. Privatizar su gestión supone dejar en manos privadas la correcta
asignación, protección y conservación de un elemento de primera necesidad que
no debe ser tratado como una mercancía más.
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